Un modelo “low cost” y la forma de pagos Wipay son parte de un grupo cuyo origen está en Andalucía y que ya se constituyó en Chile. Tienen ejecutivos reclutados y trabajando en el país y se han reunido con autoridades de la SEC y la CMF para pavimentar su arribo al país
“Somos una empresa joven, con proyectos tecnológicos retadores”. “Estamos asumiendo nuevos retos y el principal será exportar nuestro modelo a Portugal y a países americanos como Panamá y Chile. En América Petroprix se enfrentará al cambio cultural del autoservicio en gasolineras, ya que actualmente en estos países se sigue utilizando el servicio convencional de repostaje”.
Estos son sólo algunos de los mensajes que en redes sociales ha enviado en el último tiempo Petroprix, un grupo de origen español que está buscando aterrizar en el movido mercado chileno de distribución minorista de combustibles.
El grupo español Petroprix está avanzando en sus planes de aterrizar en el movido mercado chileno de distribución minorista de combustibles.
En marzo, la petrolera Saudi Aramco concretó la compra de Esmax, que operaba la licencia de la marca Petrobras en el país. Llegó a competir con Copec y Enex, ligadas a las familias Angelini y Luksic, respectivamente.
A esta competitiva industria pretende entrar la empresa hispana, que basa su negocio en un modelo low cost: en sus estaciones en España tiene un personal mínimo y todo es autoservicio. Esto se traspasa a precio, lo que ha derivado en un fuerte crecimiento de la firma.
Y este es el modelo que buscan traer a Chile. Según conocedores, la hispana ya ha hecho ofertas por terrenos en el sector norponiente de Santiago para levantar desde cero sus bencineras. Las propuestas han sido arriendos a 30 años, pero varios de los dueños de los predios no quieren alquiler y apuntan a una compraventa.